El éxito a largo plazo de un destino turístico depende de las mejoras que se hagan en él y los productos turísticos que se desarrollen, lo que se traducirá en competitividad.
Según la OMT, la Planificación Turística depende del ámbito territorial en el que se enmarque ya que el turismo depende del territorio en cuanto a acceso y actividad y se nutre de los atractivos presentes en el territorio condicionando la ordenación de este.
La Planificación turística es un proceso a través del cual se ordena y racionaliza un destino turístico, o potencialmente turístico, los recursos, atractivos, infraestructuras, equipamientos y servicios así como todos los elementos que integran la oferta, adecuándolos a las necesidades de la demanda y las tendencias del mercado ( Crosby, 2009).
Es tarea fundamental de todos los responsables y organismos del sector turístico diseñar una planificación y gestión conjunta que integre los distintos recursos, bienes, servicios, equipamientos e infraestructuras que afectan directa o indirectamente a la actividad turística como seguridad, sanidad o tráfico y tener en cuenta:
1.- La tipología del destino turístico .
2.- Estar basada en criterios de sostenibilidad ( Conservación medioambiental, rentabilidad económica e integración social ) para que se de un desarrollo turístico sostenible
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