Siguiendo el esquema de introducción de Cómo diseñar un producto turístico, Pincha aquí para recordarlo, ahora vamos a valorar la importancia de analizar el potencial de un destino turístico para encontrar la posibilidad de crear productos, modificar o eliminar los ya existentes y las posibilidades en la estrategia de acción teniendo en cuenta la innovación, diversificación de la oferta, la diferenciación de nuestro producto, la competencia, necesidades de la demanda y la tendencia del mercado para poder considerar el producto turístico dentro de un destino. (Apartados 1,2,3,4 y 5 del pictograma Cómo diseñar un producto turístico)
Puntos a tener en cuenta:
1.- Realización de una auditoria turística para analizar el potencial turístico de una zona o destino teniendo en cuenta no solo sus recursos turísticos (naturales, culturales, actividades y eventos) sino también, su ubicación geográfica y sus características físicas, el estilo de vida de la población residente, es decir, sus costumbres, tradiciones, grado de participación e implicación en las actividades y acontecimientos locales, la imagen que se está dando del lugar y el posicionamiento o imagen percibida, así como otras infraestructuras y servicios
( alojamiento, restauración, oferta complementaria, información turística, transportes y vías, seguridad, atención sanitaria..)
2.- Valorar la oportunidad de crear, modificar o eliminar un producto turístico según el análisis de los elementos anteriores con técnicas de evaluación basadas en las jerarquías de la OEA ( estas jerarquías establecen un orden en la clasificación de la importancia del recuso según sus rasgos excepcionales o llamativos que generan corrientes de visitantes de distinta procedencia nacional e internacional) y en los factores internos y externos que propone la OMT ( equipamientos, características intrínsecas del producto, su nivel de calidad y naturaleza, accesibilidad , proximidad a centros emisores e importancia del recurso)
3.- Posibilidades de acción, es decir, crear o incluso modificar un recurso turístico ya existente utilizando estrategias de innovación, diversificando la oferta sin romper la naturaleza del producto pero con mas atractivos o bien, diferenciando nuestro producto fortaleciendo su imagen por valor añadido, calidad, cualidad y precio para buscar la competitividad (las ventajas competitivas podrían estar basadas en la tecnología, la sostenibilidad, la formación, la calidad y la marca)
4.- Tener en cuenta las necesidades de la demanda y las nuevas tendencias del mercado llevando a cabo una segmentación eficaz y analizando nuevos comportamientos del consumidor.
5.- Valorar la importancia en esta fase de considerar el producto como un todo integrado, con valores tangibles e intangibles dentro del destino turístico que puede responder a diversas tipologías (cultural, natural, deportivo... y tener o no imagen de marca y un posicionamiento adecuado.
Elaboración propia de imágenes bajo licencia CC BY- NC- SA
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